jueves, 28 de mayo de 2009

Revolución Socialista de la Comunicación
Venezuela: a estas horas el espacio radioeléctrico incluso.

Texto de la presentación del libro Filosofía de la Comunicación[1].
Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/ Fundación Federico Engels

Caracas, junio de 2006

Hay aquí, en Venezuela, una discusión magnífica a propósito de la soberanía sobre el “espectro radioeléctrico” una discusión necesaria, urgente, que no omite el debate sobre la propiedad privada de las herramientas para la producción de la Comunicación. (Cámaras, micrófonos, televisoras, imprentas, teléfonos, ferrocarriles, aviones, barcos…) Medios y modos para comunicarnos bajo debate revolucionario con brújula al Socialismo… debate y lucha simplemente extraordinarios. Es un debate que forma parte de un proceso de maduración política iniciado en Venezuela, de abajo a arriba, hacia el Socialismo de la Comunicación. Incluso. Urge profundizar.
En su madurez actual tal debate no tolera ya la idea de que alguien, de un modo u otro, se beneficie individualmente con los recursos y riquezas que son de todos, incluyendo el espacio aéreo y la red radioeléctrica, que son recursos tan vitales como el agua, como la tierra, como las minas… en su estado actual el debate colectivo más avanzado hacia el Socialismo se opone a la dilapidación, al dispendio, a la irresponsabilidad y a la agresión permanente que algunos usufructuarios del espacio radioeléctrico (dominado en más de 90% por empresas privadas) perpetran diariamente en contra de gobierno venezolano y el pueblo revolucionario. En su estado actual el debate interroga a fondo la propiedad privada, (toda), interroga a fondo su uso y abuso, interroga los lastres y los vicios, interroga al Socialismo mismo, interroga al futuro y nos anima a inventar o errar. Nadie queda afuera. Urge acelerar.
Anuncio del Presidente Hugo Chávez[2].
“… la revisión de las concesiones a las plantas de televisión comerciales que participaron en el golpe de Estado de 2002, que comienzan a vencerse en el 2007. Señalando que no pueden ser irresponsables las instancias gubernamentales "para seguir dándole concesiones a un pequeño grupo de personas para que usen el espacio radioeléctrico que es del Estado, es decir, del pueblo, para que lo usen contra nosotros mismos y en nuestras propias narices, como quinta columna". Agregando: "todos los días pasan mensajes dirigidos al odio, al irrespeto a las instituciones, a la duda de unos contra otros, a rumores. Es una guerra psicológica para dividir la nación, para debilitarla y destruirla
”..
Un debate definitivo. De nada le sirve a Venezuela la “soberanía” por la soberanía misma sin un programa Socialista para la transformación comunicacional nacido desde las bases organizadas de su pueblo, sus trabajadores, obreros y campesinos. En su estado actual el debate rechaza todo quietismo sobre las ideas y todo autoritarismo de las formas. El debate contiene fuerza capaz de impulsar una Revolución Socialista de la Comunicación desde sus raíces más hondas. Eso es magnífico, pero insuficiente. Sin un programa político de acción directa hacia la Comunicación Revolucionaria para modificar radicalmente el paisaje de barbarie y miseria actual, es decir programa para ganar las herramientas de producción comunicativa bajo control de los trabajadores y las comunidades hacia el socialismo, cualquier discurso es simplemente más de lo mismo. Demagogia, reformismo, burocracia o sectarismo. De nada sirve, incluso, la soberanía sobre las herramientas de producción sin un plan, (ideas, acuerdos, metodología… praxis) de comunicación hacia el Socialismo impulsado, por ejemplo, desde las Misiones, los Consejos Comunales, las fábricas recuperadas, las tierras rescatadas… Revolución Socialista de la Comunicación impulsada por el “empoderamiento” del pueblo. Poder económico, poder de ideas, poder creativo… poder Socialista. Urge expandir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario