sábado, 13 de junio de 2009


PSUV afina estrategias comunicacionales en Mérida
Sáb, 13/06/2009
Prensa PSUV.-
El Directorio de Comunicación y Propaganda del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sostiene un encuentro durante este fin de semana con los voceros de Comunicación y Propaganda de los batallones socialistas en el estado Mérida, ubicado 682 Km al occidente de la capital venezolana.
Debates, foros y talleres sobre el papel de los medios de comunicación y su análisis en el marco de la guerra de cuarta generación, forman parte de la agenda de actividades que incluirá una reunión con el Buró del partido revolucionario en el estado andino.
Vanessa Davies, comisionada de Comunicación del PSUV afirmó que la visita de los delegados de todos los estados del país tiene como objetivo el impulso de estrategias comunicacionales para el avance del proceso revolucionario y el fortalecimiento del partido.
Davies recordó a los simpatizantes y militantes del PSUV que el domingo cierra el 2do período de inscripción y actualización de datos, jornada exitosa en la que más de 1 millón de venezolanos se han incorporado a las filas de la tolda más fuerte de Venezuela.
La reunión de los portavoces del PSUV culminará éste domingo 14 con un contacto con los medios de comunicación social de Mérida.
Está previsto que el próximo encuentro tenga lugar en Bolívar, donde los militantes conmemorarán un aniversario de El Correo del Orinoco, periódico creado por el Libertador Simón Bolívar durante la Guerra de independencia de Venezuela.
Conozca qué Día se celebra el próximo 27 de junio en Venezuela

martes, 9 de junio de 2009

¡TUMBANDO MATRICES!



“LAS MATRICES Y EL TERRORISMO MEDIÁTICO”
Por: Obny Castillo P.

Existe algo que se define como “Guerra de IV Generación”, ella no es otra cosa que “utilizar los medios de comunicación” como “punta de lanza” para tumbar un gobierno, invadir un país, asesinar a un mandatario, desestabilizar y aterrar todo un pueblo con matrices mediáticas que son lanzadas por los medios de comunicación apátridas de un país, en el caso de Venezuela es sencillo ver cuales son esos medios de comunicación, medios como Globovisión, El Nacional… por tan solo nombrar dos, las 24 horas del día por ese canal y los editoriales, noticias, declaraciones y artículos de opinión que salen en las páginas de ese diario así lo demuestran, la noticia no es noticia, son matrices que buscan aterrar, disociar, inducir al odio de venezolanos contra venezolanos, instigan al magnicidio, al asesinato de funcionarios, al golpe de Estado todos los días amparados en la “libertad de expresión” que ellos distorsionan y la convierten en “libertinaje de expresión”, la ética periodística la perdieron desde hace mucho tiempo y mienten descaradamente por dinero, chantaje o presión del medio.
Ahora ¿Son efectivas las matrices mediáticas?, creo que si en un reducido pero importante sector de la sociedad venezolana, esas matrices de terror y disociación surten efecto en la clase alta, media alta y en menor grado en la clase baja, pareciera que está mejor preparada psicológicamente la clase más desposeída de educación y cultura que los profesionales universitarios de las clases alta y media, la razón es una; el mensaje de terror llega más a los “inteligentes” que a los “brutos” de la clase baja, el Internet no está al alcance de los “patas al suelo” del pueblo, Globoterror no llega a los ranchos del los pobres, El Nazional, con “Z” no entra a la mesa del “Juan Bimba”, en pocas palabras la dosis de odio y disociación psicótica llega en muy poca cantidad a los excluidos de la IV República y hoy incluidos en la V República.
La matriz mediática es toda una campaña bien planificada desde laboratorios gringos en las embajadas del imperio bien equipados tecnológicamente y con recurso humano de todas las áreas, publicitario, psicología, teología, política, etc. La matriz es un arma silente que carcome el análisis critico, objetivo e imparcial de una realidad, es por eso que el Pentágono la tiene entre sus armas predilectas, la CIA es campeona en su aplicación en todo el mundo, así invadieron Irak, con la matriz de las “armas de destrucción masiva”, armas que nunca existieron, ellos las inventaron para asesinar a Saddam Hussein y a cientos de miles de niños, niñas, mujeres, ancianos y hombres inocentes, así han invadido pueblos entero después del “auto ataque terrorista” de Las Torres Gemelas en el corazón del capitalismo, o sea en Wall Streep. Fueron ellos los causantes de la matriz del terrorismo mundial, para “justificar” lo injustificable, o sea invadir, asesinar, robar, violar y proclamarse los “policías del mundo” sin que nadie los pueda enjuiciar y castigar, la Matriz Mediática da esa licencia, la licencia de matar y violar sin ser castigado por la ley. Es por eso que los pueblos hoy más que nunca deben estar “vacunados” en contra de esa enfermedad psicótica, como lo es La Disociación Mediática ocasionada por las Matrices Mediáticas de los medios apátridas del país, y la forma es analizando imparcialmente las noticias de esos medios, investigando la fuente, el hecho y el texto en su intensión de informar y no de aterrar, mentir y distorsionar la verdad.

Es por eso que nace ¡TUMBANDO MATRICES!

Por eso digo…


¡Patria, socialismo o muerte!
¡Venceremos!

10 de junio de 2009
Blog: www.tumbandomatrices.blogspot.com
Email:Tumbandomatrices@gmail.com

domingo, 7 de junio de 2009


La Batalla de San Pedro Sula
Dom, 07/06/2009

Por Hugo Chávez Frías:

Llegó el mes de junio. Hace 150 años exactos, por estos días, estaba en pleno apogeo la Guerra Federal y Ezequiel Zamora había logrado establecer su puesto de comando revolucionario en Barinas, dirigiendo desde allí no sólo las acciones militares contra las tropas oligarcas, sino también las medidas de gobierno. Era el año de 1859 y ya las ideas socialistas corrían como pólvora por Europa y llegaban con fuerza a estas tierras suramericanas y caribeñas. Recordemos que habían pasado ya más de 10 años desde que Carlos Marx y Federico Engels publicaran el Manifiesto Comunista. Las consignas zamoranas constituyen sin duda componentes básicos en la tremenda tarea que hoy tenemos por delante los revolucionarios venezolanos, cual es la de seguir dándole sustento ideológico radical, es decir, con nuestras propias raíces, al proyecto socialista en marcha: "Tierras y hombres libres, elección popular y horror a la oligarquía".
Dice J. E. Ruiz Guevara en su obra "Zamora en Barinas" que el 8 de junio de aquel año (1859) "El General Zamora sigue en Barinas; dicta decreto sobre el pabellón nacional:
Ezequiel Zamora
General de División y Jefe de Operaciones de los estados de Coro y Occidente
Decreto:1º - El pabellón de los Estados Federales es el mismo de la República con la diferencia que en la faja amarilla llevará 20 estrellas azules que simbolizan las 20 provincias que forman la Federación Venezolana.
2º - El escudo de armas de los Estados Federales será el mismo de la República con la diferencia que en el campo de oro las cornucopias serán vueltas hacia arriba y en la parte superior de la orla llevará la inscripción "Federación Venezolana".
3º - El presente decreto regirá hasta que la constituyente determine lo conveniente.
Dado en Barinas a los 8 de junio de 1859. Año 1º de la Federación.
Ezequiel Zamora"
¡Ezequiel Zamora tenía en sus planes políticos convocar "la constituyente"! Sólo que siete meses y cinco días después, caería asesinado en San Carlos de Cojedes y con él se iría a la tumba la revolución campesina y popular.
El tiempo siguió su curso y ahora tenemos siglo y medio transcurrido sobre el campo de batalla venezolano, latinoamericano, caribeño y mundial. Quién lo duda, el mundo ha acelerado su marcha comenzando este siglo. El capitalismo y su modo de control metabólico social, el capital, han caído en una crisis total, una vez que sus múltiples contradicciones se han disparado con impactos demoledores sobre sus bases paradigmáticas.
Pasemos "revista al horizonte", como solíamos decir por aquellos días cuando desplegábamos nuestro batallón de tanques "Bravos de Apure", en las inmensidades arenosas de la Guajira venezolana. ¡Ah, qué días aquellos los de la forja patria!: San Pedro Sula y la batalla por la dignidad de nuestros pueblos, por la reivindicación de la querida patria cubana, de su revolución, de su pueblo, de Fidel, su gigantesco líder. "Nunca se había visto tanta rebeldía", escribió Fidel, más bien disparó, casi desde la Sierra Maestra.
En verdad les digo que, además, nunca se había visto tal nivel de coordinación entre tantos gobiernos de nuestra América. Como núcleo central del esfuerzo estratégico y diplomático, los seis países del ALBA, que además de Alternativa, ya ha pasado a ser Alianza Bolivariana; y con nosotros, la acción coordinada de muchos otros países amigos del ALBA y amigos de Cuba.
Ya el ALBA no puede ni podrá ser ignorada en lo adelante, como se había pretendido hasta ahora. Desde la cumbre de Cumaná y su valiente declaración, rechazando fuertemente por una parte la arbitraria y antihistórica exclusión de Cuba y por la otra, exigiendo una urgente discusión acerca de la gran crisis mundial generada desde los Estados Unidos y que tanto está impactando a los pueblos de nuestra América; hasta la reunión de cancilleres en Caracas, pocos días antes de la Asamblea General de la OEA en Honduras, demuestran una sólida voluntad política de los Albagobiernos para actuar de manera coordinada ante los acontecimientos mundiales. Y en San Pedro Sula la batalla fue tan dura como hermosa. A pesar de que fui obligado por las circunstancias a quedarme en mi puesto de mando, lo cual fue aprovechado por los pitiyanquis para generar una serie de rumores sobre mi salud, no me perdí un solo detalle, una sola jugada de ataque, de defensa o de contraataque (este último es mi movimiento preferido) de aquel combate. No era poca cosa lo que estaba en juego en aquellas tierras centroamericanas, donde han comenzado a resonar de nuevo y con qué fuerza las voces de Sandino, de Farabundo y de Morazán, para espanto de las oligarquías peleles, como solía decir el General de Hombres Libres al frente de su "pequeño ejército loco".
A punto estuve de salir el lunes primero de junio por la noche hacia San Pedro. Sin embargo, después de evaluarlo con nuestros aliados, el destacamento bolivariano de vanguardia, bien comandado por el canciller Nicolás Maduro, no lo consideró necesario. Así que los rumores continuarían: "Chávez está perdido. No aparece". Confieso que esa noche no dormí, recibiendo informaciones y evaluando los diversos escenarios que pujaban por asomar, en una pugna que lleva ya casi doscientos años y en la que se consumió por cierto, íntegro, nuestro padre Bolívar. "Si la América no se llama al orden y a la razón, un nuevo coloniaje legaremos a la posteridad", decía con su angustia que nos dejó como herencia, por allá en 1829, desde su soledad luminosa, el general caraqueño. Amaneció el martes dos de junio, llegó un mensajero de La Habana con información muy valiosa y notas de Fidel. Una de ellas, firmada en La Habana esa noche a las 7 y 30 p.m., dice: "Querido Hugo: me alegraría mucho una respuesta como la que sugieres si se da la situación que prevés. Te transmití lo que conozco por mis análisis y alguna información de que dispongo. Sería egoísta de nuestra parte solicitar tanta solidaridad. La bandera moral se elevará hasta lo más alto de su mástil. Te seguiré comentando por esta vía u otra más adecuada de acuerdo a su contenido, cualquier noticia de interés en estos días. Un fuerte abrazo. Patria, Socialismo o Muerte. ¡Venceremos! Fidel Castro Ruz".
Luego, un poco más tarde, cuando el sol levantaba ya sobre la media mañana caraqueña y los dos soberbios gallos que me regaló, siendo indefensos pollitos, alguien a quien quiero mucho, se habían cansado ya de cantar, "tejiendo la mañana" como diría el poeta pernambucano, recibo llamada de Nicolás, utilizando los códigos que me dejó Pancho Arias con su letra inconfundible de más de 20 años de claves y desenclaves, de códigos y de estratagemas. La batalla diplomática, que tiene mucho de sicológica, había comenzado. "El Sr. sensible lanzó su propuesta. Apoyo inmediato y resuelto de negro, blanco y rojo. Contrapropuesta activada con fuerza. Hay clima de sorpresa. Río revuelto de repente. Cumaná suena con fuerza. Treinta y tres se mantiene en silencio. QAP. Seguiré informando". Y así fue toda la tarde. Se trancó el juego, como lo teníamos previsto y nombraron una comisión especial, ante la intensa ofensiva que hizo imposible a quienes lo pretendieron excluir el tema de Cuba de la agenda OEA. ¡Durante cuarenta y siete años consecutivos lo habían venido logrando! En aquella comisión estaban, por cierto, Estados Unidos y Venezuela, entre otros países, todos muy importantes en el tablero estratégico.
La comisión se encerró a deliberar. Sobre el tapete, más allá de algunos matices, dos posiciones. La una, defendida con furia por Estados Unidos y Canadá: "Condicionar a Cuba". La otra, defendida con pasión por el ALBA: anular la infame resolución contra Cuba y sin condiciones. Media noche y el juego trancado.
Sigo en contacto con Nicolás. En algún momento me atiende su ayudante, pues está en pleno debate. Puedo oír a lo lejos la intensidad de las discusiones. Al final, en plena madrugada, con la luna creciente en el medio cielo, los gallos durmiendo y Caracas sumida en el silencio, evaluamos. Ya Chávez "había salido" y junto a los trabajadores de "Ciudad Caribia" y los consejos comunales de Gramovén, de Federico Quiroz y El Limón pulverizamos los rumores de infarto, influenza, diarrea y no sé cuántas cosas más nacidas de la mente, esa sí verdaderamente enferma y sin remedio, de la oligarquía pitiyanqui. Y ya había llegado a Miraflores un nuevo mensaje de Fidel: "He estado oyendo y teniendo noticias de ‘allá' (evidentemente Fidel no logró acceder a las claves de Nicolás y Arias Cárdenas; habrá que cubrir esa falla en el futuro). He visto muy bien a Maduro. Hay que seguir fortaleciendo las posiciones. No debemos ceder un milímetro. Es como la cortina o muro de contención de una presa; si se quiebra por un punto, todo se derrumba. Los amigos de la Batalla de Pichincha (Nótese de nuevo la falla en las claves fidelianas, pues evidentemente se refiere a Correa y a Evo) están como Sucre en Ayacucho". A esa hora, sin duda, se perfilaba el escenario que habíamos previsto como más probable: no habría acuerdo, por tanto la cumbre quedaría sin resolución o documento final. Las consecuencias serían impredecibles, aunque una de ellas era inminente: la OEA saldría de allí dividida y con un misil en su línea de flotación. Le respondo a Fidel, recordando los soldados soviéticos en Stalingrado: "No hay tierra para nosotros detrás del Volga", "no hay planes de repliegue".
Amanece y empezamos a notar algunos signos de desespero en filas contrarias. "Hillary se fue a El Cairo con Obama", dicen los cables, pero ya nosotros claro que lo sabíamos. Otros cancilleres comenzaron a retirarse. Era el momento de la ofensiva final del ALBA con nuestros más sólidos amigos. Las palabras de Fidel resuenan en mis oídos: "Es como la cortina de una presa; si se quiebra por un punto, todo se derrumba". Y esta máxima terminó cumpliéndose, pero en las filas que defendían la posición contraria. A media mañana, nos dejamos de claves, Fidel llama al teléfono y conversamos directamente no menos de tres veces; llamo a Evo y a Correa, hablo con Daniel y con Zelaya; de nuevo con Nicolás... ¡Lo logramos!
Prendo el televisor, busco Telesur y allí está la bella cancillera hondureña Patricia Rodas con cara de victoria. Lee la resolución con intensa emoción. Veo los rostros de Zelaya, de Daniel, de Nicolás, de Jorge Taiana, de Choquehuanca, de Falconí. Me imagino a Fidel... y recuerdo su profecía: "La historia me absolverá".
Sí, Fidel, querido compañero, camarada infinito, no sólo a ti, sino a tu pueblo, a la Revolución Cubana, a sus mártires, a todos, a todas, la historia, que ahora retorna hecha llamaradas de pueblo en resurrección, ¡os absuelve, en vida y delante del mundo!
Mientras tanto, sigamos cantando con el ALBA:

¡¡Patria, Socialismo o Muerte!!
¡¡Venceremos!!

jueves, 4 de junio de 2009

YO CREO, TU CREES, ELLOS NO CREEN EN EL SOCIALISMO, EN EL DIALOGO PERO CREEN EN LA “LUCHA DE CLASES”
Miguel Ángel del Pozo

José Vicente Rangel en su artículo: “Patear la mesa” (Ultimas Noticias, ElEspejo, 01 junio, 2009, pág. 20) reitera e insiste, respetuosamente, en la necesidad del “dialogo”. José Vicente pone el tema en los derechos humanos de todo “ser social”: “…ante todo quiero decir que en mi opinión el dialogo es inherente al ser humano…” (Idem) Y reitera su llamado porque “…planteo la necesidad de que los venezolanos dialoguemos con el telón de fondo de una compleja situación caracterizada por tensiones desatadas por los cambios y la resistencia a éstos…” (Ibidem). Porque es una realidad que “…hacerlo no significa renunciar a principios, incurrir en pactos infames o repetir políticas de pasado como las que entronizo el puntofijismo…” (Idem) Ya que “…se trata de explorar las posibilidades para conseguir que el dialogo tenga carácter social; que nuevos interlocutores participen, y que las iniciativas no se contaminen con la politiquería…” (Ibidem). Dice José Vicente que el dialogo “…se plantea como concepto…” (Ibidem). Podríamos resumir sus propuestas en un aspecto moral, ética del comportamiento, política y “hechos y procesos históricos”.
En la “acera de enfrente” podríamos referirnos a una serie de personajes políticos, empresariales, y estudiantiles de referencia frente a las propuestas de “dialogo” expuestas por JVRangel. Incluso podríamos incorporar a la anterior lista a la Conferencia Episcopal Venezolana pero es nuestro criterio, en razón a lo conceptual propuesto por Rangel, arriba en mención, consideramos, por su status y liderazgo, que en el sector social adverso a la Revolución Bolivariana, le correspondería al señor Cardenal Jorge Urosa Savino promover, desde las derechas, el dialogo. Son varias razones por las que lo consideramos como el promotor de un dialogo tanto a lo interno del sector opositor a la Revolución Bolivariana como catalizador hacia una propuesta de dialogo desde dicha oposición con ciertos sectores revolucionarios bolivarianos; Monseñor Urosa Savino conoce el significado teológico del mandato al dialogo intrínseco en la Doctrina Católica; por ejemplo, la oración, el sacramento de la confesión, los mandatos de Jesús de Nazareth cuando señaló: “pedid y se os dará”, es una constante el continuo dialogo que mantuvo Jesús de Nazareth en sus tres (3) años de vida pública.

Las derechas nacionales (no incorporaremos las opiniones y políticas de las derechas internacionales en este texto) tienen y mantienen un discurso que ubicamos en los frecuentes textos y declaraciones emitidos durante la “Guerra Fría”. Es contradictoria la decisión de mantener ese discurso con el propio desarrollo del Capitalismo en su fase “Globalizador-Imperialista”; como también contradictorio es con el requerimiento y/o condición sine qua non ideológico-político del neoliberalismo post-Ronald Reagan. Precisemos. El Imperialismo aunque los historiadores no han precisado aun cuando fue el comienzo de su desarrollo, podríamos proponer como finales del siglo XVII con gran profundidad durante el siglo XIX hasta finales de la 2da Guerra Mundial como la etapa de su lógica evolución. Con el objetivo control del triunfo del Capitalismo norteamericano sobre el Capitalismo nazi-fascista y la imposición del Plan Marshall a los países occidentales europeos, comenzó lo que se ha denominado como Globalización que los franceses han denominan como Mundialización. Esa Globalización se desarrolló, primeramente, bajo las contradicciones del conflicto de la Guerra Fría lo que no permitía el desarrollo de la “fase superior” de ese “imperialismo-globalizado” en lo que se ha conceptualizado como “neoliberalismo”. Durante el Gobierno de Ronald Reagan y la “Dama de Hierro”, ese capitalismo referido, políticamente, logró la “implosión” de un sistema político-económico denominado como “socialismo real”. Con la “Caída del Muro de Berlín”, se propusieron dos cuerpos de pensamiento como ideologías de ese nuevo proceso del Capitalismo: el “Fin de la Historia” y la “Guerra entre Civilizaciones”. Carlos Marx, Federico Engels, El “Socialismo” y el “Comunismo”, se comentó, fueron a parar al “basurero de la Historia”; había ideas para justificar el neoliberalismo.
Las preguntas ¿Por qué el 11 de septiembre del 2002? ¿Esos sucesos que están en sintonía con las invasiones a Afganistán e Iraq tan aplaudidas por Bush, hijo y José María Aznar junto a Tony Blair formaban parte del proceso neoliberal? ¿Esas invasiones preveían la crisis que afectaría el Capitalismo mundializado producto de lo podríamos denominar como la “crisis profunda energética mundial”? ¿Era correcto, geoestratégicamente, la “operación tenaza” sobre el Caspio? ¿Controlando, militarmente, la Región del Caspio se ejercería presión sobre Rusia y China? Lo que sí sabemos es que producto de esos sucesos históricos, las tesis arriba mencionadas como el “Fin de la Historia” y la “Guerra de Civilizaciones” entraron en profundas crisis ideológicas. Las derechas se quedaron sin discurso ideológico postmoderno y regresaron a las tesis del “anti-marxismo”. Pero ¿Por qué regresaron al anti-marxismo?
Las derechas promueven en su discurso: la libre empresa; la democracia representativa; los Derechos Humanos sobre las tesis de la democracia representativa; la libertad de prensa según las tesis que sustentan la libre empresa; la libertad pero sin exponer conceptualmente que se podría comprender por el supuesto concepto de libertad en el marco de las tesis de la libre empresa, la democracia representativa. Se oponen a las políticas sociales que se vienen proponiendo en Europa y los Estados Unidos de América por las socialdemocracias; promueven la movilidad laboral en función de la estabilidad y rentabilidad económica de las empresas privadas; “machacan” hasta la saciedad la incapacidad del Estado para la gerencia y la administración de empresas, particularmente, las relacionadas con aquellos sectores de la economía que son fundamentales para el buen funcionamiento de la “economía del mercado” capitalista.
En ese escueto marco de referencia, toda tesis política que se proponga una distribución equitativa (no igualitaria) de las ganancias y el marco teórico económico que ello implica, va en directa contradicción con las tesis del neoliberalismo según la “economía liberal”. Pero para poder justificar el carácter “no social” de sus propuestas económicas, según el liberalismo, recurren a los paradigmas de la libertad individual para convertir en prósperos empresarios a todo “ser social” desarrollando, ideológicamente, la idea de un “mundo utópico” de “bienestar social”. Es necesario en los actuales estadios históricos, obligatoriamente, olvidar la historia de los fracasos sociales, políticos y económicos, inclusive de reciente data, del neoliberalismo distrayendo al “ser social” hacia referencias ideológicas propuestas en la “Guerra Fría”.

En el caso concreto venezolano, las derechas, en su amplio espectro ideológico-pragmático y programático, apoyando sus tesis en las consecuencias de las “relaciones de mutuo beneficio” entre los Gobiernos venezolano y cubano, buscan desacreditar el proceso bolivariano-socialista calificándolo con aquellas referencias de la Guerra Fría tan utilizadas y maquilladas por el “betancurismo” y las tesis de la Rerum Novarum impuestas desde 1936. Es decir, en el caso del betancurismo, sus tesis políticas anti-cubanas mientras que en el caso del democristianismo, el anticomunismo militante. Para ello es necesario negar las políticas sociales que, objetivamente, han contribuido en un objetivo mejoramiento del “bienestar social” con una distribución de la riqueza más horizontal.
Las derechas venezolanas al impulsar sus políticas excluyentes promueven, necesariamente, un conflicto de intereses entre sus objetivos político-económicos e ideológicos con las realidades sociales consecuencia de los beneficios de las políticas de la Revolución Bolivariana en su concepción socialista. El desarrollo de ese conflicto, objetivamente, produce un enfrentamiento social entre sectores adversos a la Revolución Bolivariana y los sectores populares bolivarianos. Se presentan realidades, en ese enfrentamiento, adversas a esas derechas venezolanas como son: falta de un liderazgo que entre en profunda comunión con esa relación entre el líder y la masa (Canetti dixit). Así como, frente a beneficios socio-económicos a los sectores populares, las derechas califican de comunistas a esos beneficiados creando una matriz de opinión sico-socialmente adversa a un dialogo objetivo y productivo para toda la sociedad en su conjunto.

martes, 2 de junio de 2009

La vergonzosa historia de la OEA

Mar, 02/06/2009

Desde su despegue como nación, los Estados Unidos de América contrapusieron siempre al ideario de unidad e integración latinoamericana su pretensión de dominación continental, ambición plasmada el 2 de diciembre de 1823 en la conocida Doctrina Monroe, sintetizada en la frase "América para los americanos".

No fue hasta el último cuarto del siglo XIX, que esa filosofía pudo desplegarse, cuando la industria estadounidense creció como ninguna otra hasta alcanzar la condición de potencia en acelerado ascenso, con lo cual pretendía no solo la dominación del continente, sino que creaba las condiciones para lanzarse a la lucha por una nueva redistribución del mundo.

Ya a finales de 1889, el gobierno norteamericano convocó la Primera Conferencia Panamericana, que fue el punto de partida del "panamericanismo", visto como el dominio económico y político de América bajo la supuesta "unidad continental".

Ello implicaba una actualización de la Doctrina Monroe en el momento en que el capitalismo norteamericano arribaba a su fase imperialista. José Martí, quien fue testigo excepcional del surgimiento del monstruo imperialista, se preguntaba a propósito de aquella Conferencia: ¿A qué ir de aliados, en lo mejor de la juventud, en la batalla que los Estados Unidos se preparan a librar con el resto del mundo? Y tenía razón.

Entre 1899 y 1945, durante ocho conferencias similares, tres reuniones de consulta y varias conferencias sobre temas especiales, se fue estableciendo el avance de la penetración económica, política y militar de EE.UU. en América Latina.

AUGE DEL PANAMERICANISMO MONROÍSTA

A finales de la II Guerra Mundial, de la que EE.UU. salió beneficiado, se inicia una etapa de auge del Panamericanismo y del Sistema Interamericano que va desde la Conferencia de Chapultepec en 1945, pasando por la creación de la OEA en 1948, hasta la invasión a República Dominicana en 1965, consolidándose la subordinación de los gobiernos del continente a la política exterior de EE.UU.

Así, la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y la Paz, de Chapultepec, en marzo de 1945, tuvo un objetivo político definido: alinear a los países de la región para enfrentar el proceso que vendría con la creación de la ONU.

Como resultado, en la conferencia de San Francisco, en abril de 1945, en la cual se funda la ONU, la diplomacia norteamericana, apoyada por los países latinoamericanos, defendió la "autonomía" para el Sistema Interamericano y logró que en el artículo 51 de la Carta de la organización mundial se preservara la solución de controversias mediante métodos y sistemas "americanos".

La interpretación que le dio el Consejo Directivo de la Unión Panamericana es que dicha Carta nació compatible con el Sistema Interamericano y el Acta de Chapultepec.

En agosto de 1947, la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro aprobó una resolución que dio origen a la herramienta que daría vida a la cláusula de permisividad arrancada a la ONU: el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que reafirmaba el principio de "solidaridad" continental esgrimido por Washington, en función de enfrentar cualquier situación que pusiera en peligro "su paz" en América y adoptar las medidas necesarias, incluida el uso de la fuerza. Con el TIAR se impone la voluntad yanki en el continente, constituyendo una amenaza permanente para la soberanía de los países latinoamericanos.
Como colofón, entre el 30 de marzo y 2 de mayo de 1948 la Conferencia Internacional Americana de Bogotá, da vida a la Organización de Estados Americanos (OEA). En medio de esa reunión es asesinado el líder liberal colombiano Jorge E. Gaitán, de gran arraigo popular, hecho que motivó una gran insurrección conocida como el Bogotazo, brutalmente reprimida y que sirvió para manipular el curso y los resultados de la Conferencia, al promover EE.UU. la amenaza que significaban para la democracia el "auge" de la Unión Soviética y el comunismo, al que culpaban por las muertes del Bogotazo.

Pero tanto la Conferencia de Río como la de Bogotá coincidieron con una agudización de los problemas económicos en América Latina, cuyos países -entusiasmados con el Plan Marshall para Europa-, empezaban a demandar uno de asistencia para la región. Mas el propio Secretario de Estado, George Marshall, se encargó de defraudarlos.

De la discusión y adopción de la Carta de la OEA surgió un extenso documento de 112 artículos, firmado sin reservas por los veintiún países participantes en Bogotá. La Carta hacía suyos algunos de los principios cardinales y justos del derecho internacional, sin embargo, a instancias de Washington, se le introdujeron disposiciones que trasladaron a la OEA los postulados principales del TIAR, por lo cual, desde su cuna, la OEA es el instrumento jurídico ideal para la dominación estadounidense en el continente.

Su retórica diplomática relativa a los postulados sobre la independencia y soberanía de las naciones y los derechos del hombre y de los pueblos, han quedado como letra muerta.

PÁGINAS DE UN EXPEDIENTE SANGRIENTO

En 1954 Guatemala fue invadida por tropas mercenarias organizadas por la CIA, que derrocaron al gobierno de Jacobo Arbenz. La OEA se había prestado antes para aprobar una resolución que introducía la variante de intervención colectiva regional, en expresa violación de su propia Carta y la de la ONU. Ante el hecho consumado, el organismo se limitó a "dejar hacer" a EE.UU. y dilató el examen de la situación, ignorando los intereses del país agredido.

La actuación respecto a Cuba a partir del triunfo de la Revolución, el apoyo a la invasión de Playa Girón en 1961, las acciones que desplegó en el orden político-diplomático para aislarnos, que concluyeron con la expulsión de nuestro país en enero de 1962 y la ruptura de relaciones diplomáticas de los países de la región con la Mayor de las Antillas, significaron un nivel de ensañamiento tal, que puso más en entredicho a la organización.

En abril de 1965 desembarcaron los marines yankis en Santo Domingo para impedir la inminente victoria del movimiento popular constitucionalista sobre las fuerzas de la reacción militarista.

La OEA envió a la capital dominicana a su Secretario General, el uruguayo José A. Mora, con el aparente propósito de obtener una tregua entre los beligerantes, mientras el Órgano de Consulta dilataba una decisión para facilitar que las fuerzas militares yankis tomaran el control de la situación. Luego de múltiples gestiones, Estados Unidos logró por el estrecho margen de un voto la aprobación de una resolución que dispuso la creación de una Fuerza Interamericana de Paz, produciéndose, por primera vez bajo el sello de la OEA, una intervención colectiva en un país del área.

La OEA, que tenía entre sus postulados básicos el principio de no intervención de ningún Estado en los asuntos internos de otros, continuaba en crisis de credibilidad.

Marzo de 1982 trajo la intervención británica que dio inicio a la Guerra de las Malvinas y a la primera agresión de una potencia extra continental a un país del Sistema Interamericano, lo que, según el TIAR, debía convocar la solidaridad continental con el agredido. ¿Y... ? los Estados Unidos apoyaron política y militarmente a Gran Bretaña e impusieron sanciones económicas contra Argentina. ¿Y la OEA qué? demoró su reacción, adoptó una tibia resolución llamando al cese del conflicto y solo un mes más tarde condenó el ataque armado e instó a los EE.UU. a que levantara de inmediato las medidas aplicadas a Argentina".

Y más, en octubre de 1983 un golpe militar derrocó al primer ministro granadino, Maurice Bishop, quien murió asesinado a manos de los golpistas. A Granada también EE.UU. envió una fuerza invasora de 1900 infantes de marina que tomaron el control de la isla. El principio de no intervención volvía a carecer de validez. En la OEA, la mayoría aprobó esa acción como "medida preventiva", mientras otros la rechazaron. Finalmente se condenó la invasión por catalogarla como violatoria de la Carta de Bogotá.

LA BANCARROTA DEL PANAMERICANISMO

El fin de la llamada Guerra Fría y la desintegración de la URSS cambiaron la geopolítica mundial y la OEA, exigida por Estados Unidos, intentó reacomodarse con el objetivo de serle más fiel a las oligarquías, por lo que comienza en 1991 a promover los preceptos de la democracia representativa burguesa y del neoliberalismo. Bajo esas banderas nacen las Cumbres de las Américas, a iniciativa de EE.UU., las que otorgaron renovados mandatos a la organización.

En este momento sobresale la creación de la Carta Democrática Interamericana en 1992, que llevó a nivel de tratado la imposición del unipolarismo a la región, es decir la OEA no cambió su cara, tanto que frente al golpe militar en Haití, que depuso al presidente Jean Bertrand Aristide, exhibió el mismo grado de incapacidad y putrefacción. Delegó el tema en el Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobó una fuerza militar multinacional ¿liderada por quién? por EE.UU.

Ya en pleno siglo XXI, a nadie le quedan dudas de la irrelevancia, obsolescencia y descrédito de una organización que ha sido cómplice de los principales crímenes de Estado ocurridos en América Latina y el Caribe en la segunda mitad del siglo XX. A pesar de que en ocasiones Estados Unidos la relegó, nunca la descartó. La necesita viva para influir y dividir a la región y frenar la consagración de su único, inevitable y verdadero destino histórico: la integración martiana y bolivariana de sus pueblos.
El 18 de marzo de 1959, a solo dos meses y medio de la victoria popular del Primero de Enero, el nuevo Embajador de Cuba ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Raúl Roa García, exponía la posición que iba a definir en lo adelante la relación entre la triunfante Revolución y el organismo hemisférico: [...] En largos años no se había erguido y escuchado la voz genuina de Cuba en el Consejo de la OEA. [...] No resulta ocioso recordarlo por lo que tiene de novedad histórica y de obvio estímulo a los pueblos todavía oprimidos.

El derrocamiento de una tiranía mediante la acción armada no es un suceso insólito en nuestra América; sí lo es, en cambio, la que derribó la de Fulgencio Batista en Cuba.

Me voy con mi pueblo, y con mi pueblo se van también de aquí los pueblos de nuestra América, expresó Raúl Roa en defensa de la dignidad.

Esta posición cubana partía del conocimiento de su liderazgo revolucionario sobre la ya para entonces breve y triste historia de la OEA, al servicio de Estados Unidos, que desde enero de 1959 había diseñado un plan para utilizar a la organización en contra de la Revolución y de nuestro pueblo. Hasta ese momento, ningún mecanismo multilateral o regional había infringido o tratado de infringir más daño a un país que el de la OEA a Cuba.

La denominada "cuestión cubana" ocupó un lugar prioritario en la agenda de la OEA y, de conformidad con los intereses de Estados Unidos, comenzó a sentar las bases para el aislamiento político-diplomático de Cuba y la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), para intentar "legitimar" una agresión militar directa contra Cuba.

En agosto de 1959, los Gobiernos de Brasil, Chile, Estados Unidos y Perú, solicitaron la convocatoria de una Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para abordar la situación en el Caribe. La Revolución había promulgado la Primera Ley de Reforma Agraria, eliminando los grandes latifundios, entre ellos los de la United Fruit, en la que tenían intereses económicos los hermanos Allan Dulles, Secretario de Estado, y Foster Dulles, jefe de la CIA.

La V Reunión de Consulta, en Santiago de Chile, no adoptó ningún documento condenando a nuestro país, pero creó el "marco conceptual" que serviría a los propósitos de la política yanki contra nuestra nación; estableció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y la Comisión Interamericana de Paz recibió nuevas facultades, lo cual formaba parte de la estrategia de creación o perfeccionamiento de herramientas que serían claves en la aplicación de directrices yankis contra Cuba en el seno de la OEA.

Las reuniones se sucedían unas tras otras y Roa, prevenido de los objetivos de esas citas sobre el Caribe, declaró, primero en Washington: El Gobierno de Cuba está convencido que todas esas acusaciones lo que pretenden es crearle a Cuba un ambiente internacional hostil, y organizar en Cuba una conjura internacional de tipo intervencionista, a los efectos de interferir, obstaculizar o malograr el desarrollo de la Revolución cubana. Remataba luego en San José sus palabras con una acusación reveladora: Si de hacer justicia se trata, debería sancionarse, conjuntamente, a Trujillo y al gobierno de Estados Unidos.

CONJURA Y VINDICACIÓN EN SAN JOSÉ

Del 22 al 29 de agosto de 1960 se realizó en San José, Costa Rica, la VII Reunión de Consulta. Entre los puntos de su agenda aparecía el fortalecimiento de la solidaridad continental y del sistema interamericano, especialmente ante las amenazas de intervención extracontinental, y la consideración de las tensiones internacionales existentes en la región del Caribe, para asegurar la armonía, la unidad y la paz de América, entre otros.

La cita adoptó una Declaración que en sus párrafos operativos 4 y 5 señalaba que ...el Sistema Interamericano es incompatible con toda forma de totalitarismo y que la democracia solo logrará la plenitud de sus objetivos en el continente cuando todas las repúblicas americanas ajusten su conducta a los principios enunciados en la Declaración de Santiago de Chile y todos los Estados miembros de la Organización regional tienen la obligación de someterse a la disciplina del sistema interamericano, voluntaria y libremente convenida y que la más firme garantía de su independencia política proviene de la obediencia a las disposiciones de la Carta de la Organización de Estados Americanos.

En San José quedaron establecidas las condiciones necesarias, conforme a los términos yankis, para imponer la exclusión del gobierno cubano. En protesta, al anunciar la decisión de retirarse de aquel vergonzoso conciliábulo, el Canciller Roa sentenció con una memorable y contundente frase la ruptura definitiva con la OEA: [...] Los gobiernos latinoamericanos han dejado a Cuba sola. Me voy con mi pueblo, y con mi pueblo se van también de aquí los pueblos de nuestra América.

En respuesta a los resultados de la Reunión de San José, más de un millón de cubanos reunidos en la Plaza de la Revolución en histórica Asamblea General del Pueblo de Cuba, adoptaron la I Declaración de La Habana, mediante la cual se rechazaron las pretensiones hegemónicas de Estados Unidos contra Cuba, su política de aislamiento y el servilismo de la OEA ante esas patrañas.

LA EXPULSIÓN Y EL INTENTO DE AISLAMIENTO

En diciembre de 1961 el Consejo Permanente de la OEA decide, a solicitud de Colombia, convocar la VIII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para enero de 1962 (del 22 al 31), en Punta del Este, donde se adoptaron nueve resoluciones, cuatro de ellas contra Cuba, pero la IV era la "joya" de la OEA, titulada Exclusión del actual Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano, que era la máxima aspiración yanki para deslegitimar en lo político y diplomático a nuestra Revolución. La resolución fue aprobada con 14 votos afirmativos (Estados Unidos tuvo que comprar el voto de Haití para obtener la mayoría mínima), uno en contra -Cuba- y seis abstenciones: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador y México. Las dos últimas naciones expresaron que la expulsión de un estado miembro no procedía, pues no existía una reforma previa de la Carta de la organización.

El entonces presidente, Osvaldo Dorticós, levantó la bandera que había alzado antes, en aquel mismo escenario, el Canciller de la dignidad Raúl Roa: [...] Si lo que se pretende es que Cuba se someta a las determinaciones de un país poderoso, si lo que se busca es que Cuba capitule, renuncie a las aspiraciones de bienestar, progreso y paz que animan su revolución socialista y entregue su soberanía, si lo que se intenta es que Cuba vuelva la espalda a países que le han demostrado una amistad sincera y un respeto cabal; si, en una palabra, se intenta esclavizar a un país que ha conquistado su libertad total después de siglo y medio de sacrificios, sépase de una vez: Cuba no capitulará. [...] Vinimos convencidos de que se tomaría una decisión contra Cuba pero eso no afectará el desarrollo de nuestra Revolución. Vinimos para pasar de acusado a acusador, para acusar al culpable aquí, que no es otro que el gobierno imperialista de Estados Unidos. [...] la OEA se hace incompatible con la liquidación del latifundio, con la nacionalización de los monopolios imperialistas, con la igualdad social, con el derecho a la educación, con la liquidación del analfabetismo [...] y en ese caso Cuba no debe estar en la OEA. [...] Podremos no estar en la OEA, pero Cuba Socialista estará en América; podremos no estar en la OEA, pero el gobierno imperialista de los Estados Unidos seguirá contando a 90 millas de sus costas con una Cuba revolucionaria y socialista [...].

Derrotado en Girón en 1961, fracasados los planes de la Operación Mangosta que condujeron a la Crisis de Octubre de 1962, con el bloqueo económico, comercial y financiero ya proclamado y con bandas terroristas combatiendo en las montañas del Escambray, a Estados Unidos le quedaba solo internacionalizar su abyecta política, para lo cual se vale de la IX Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, en Washington en julio de 1964, mediante una resolución inspirada en el TIAR, que ya había desplazado a la Carta de la OEA, disponiendo que los gobiernos de los Estados Americanos rompieran sus relaciones diplomáticas o consulares con el Gobierno de Cuba. Solo México mantuvo una posición digna y no se plegó a los designios del imperio.

LA CARTA DEMOCRÁTICA Y EL FRACASO DE UNA MALA POLÍTICA

Justo el 11 de septiembre del 2001, cuando se desplomaban las torres gemelas en Nueva York, se promulgó la Carta Democrática Interamericana, la más reciente y solapada maniobra yanki contra Cuba en la OEA, la cual estableció las reglas que estaban obligados a seguir los países para ser miembros del bloque hemisférico. Antes no se podía ser marxista-leninista; ahora había que adoptar como requisito la democracia representativa burguesa y el "Dios Mercado". En el fondo, se promovía, de forma similar, la exclusión de nuestro país.

Pero la Revolución ingresó al siglo XXI vencedora del más largo y cruento asedio que pueblo alguno ha conocido en la historia de la humanidad. Es un símbolo de que los poderes imperiales no son omnímodos ni eternos. La nobleza y voluntad de nuestro pueblo es reconocida en todo el planeta. La OEA había fracasado rotundamente.

Cuba tiene fluidas relaciones diplomáticas con todas las naciones del hemisferio y fue aclamada en el Grupo de Río, porque ningún pueblo del continente nos excluyó jamás. Nuestro país no se asustó, no claudicó, no cambió un ápice su decisión soberana, no negoció su libertad, su independencia y su libre determinación. No es una posición de ultranza, es un principio, y fue fijado por Raúl Roa en agosto de 1959 al decir: [...] La Revolución Cubana no está a la derecha ni a la izquierda de nadie: está al frente de todos, con posición propia e inconfundible. No es tercera, ni cuarta, ni quinta posición. Es nuestra propia posición.

El 2 de septiembre de 1960, tras consagrarse la conjura de la OEA
contra Cuba, en San José, el Comandante en Jefe convocó al pueblo de
Cuba en Magna Asamblea General, celebrada en la Plaza de la Revolución
José Martí y dio lectura a la histórica proclama conocida como Primera
Declaración de La Habana, en cuyo octavo y último párrafo dispositivo,
definía:
[...] La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba reafirma su fe en
que la América Latina marchará pronto, unida y vencedora, libre de las
ataduras que convierten sus economías en riqueza enajenada al
imperialismo norteamericano y que le impiden hacer oír su verdadera voz
en las reuniones donde cancilleres domesticados, hacen de coro
infamante al amo despótico. Ratifica, por ello, su decisión de trabajar
por ese común destino latinoamericano que permitirá a nuestros países
edificar una solidaridad verdadera, asentada en la libre voluntad de
cada uno de ellos y en las aspiraciones conjuntas de todos.

En la lucha
por esa América Latina liberada, frente a las voces obedientes de
quienes usurpan su representación oficial, surge ahora, con potencia
invencible, la voz genuina de los pueblos, voz que se abre paso desde
las entrañas de sus minas de carbón y de estaño, desde sus fábricas y
centrales azucareros, desde sus tierras enfeudadas, donde rotos,
cholos, gauchos, jíbaros, herederos de Zapata y de Sandino, empuñan las
armas de su libertad, voz que resuena en sus poetas y en sus
novelistas, en sus estudiantes, en sus mujeres y en sus niños, en sus
ancianos desvelados. A esa voz hermana, la Asamblea General Nacional
del Pueblo de Cuba le responde: ¡Presente! Cuba no fallará. Aquí está
hoy Cuba para ratificar, ante América Latina y ante el mundo, como un
compromiso histórico, su dilema irrenunciable: Patria o Muerte.


En medio de los aplausos y la aprobación de más de un millón de brazos,
Fidel expresó: [...] Ahora falta algo. Y con la Declaración de San
José, ¿qué hacemos? El pueblo coreó: ¡La rompemos!, ¡La rompemos! Tomó
en sus manos aquella bochornosa Declaración y la rompió ante la
multitud. Quedaban claras las cosas entre Cuba y la OEA. Las palabras
finales de la Declaración de la Habana eran la premonición de lo que
iba a ocurrir casi medio siglo después, al asistir la Revolución cubana
a los últimos estertores de la organización que se prestó para la sucia
tarea de sepulturero imperial.


TERAPIA CONTRA EL DESPRESTIGIO

Desprestigiada y devaluada, en pleno ocaso del imperio, encontró su
salvación en una iniciativa del presidente William Clinton, quien en
1994 propuso las reuniones cumbres con todos los jefes de Estado y
Gobierno del hemisferio, cuya organización, conducción y seguimiento
confió a la Organización de Estados Americanos, con el fin de
rescatarla de la inopia en que había caído.


Tras la IV Cumbre de las Américas (Mar del Plata-2004), donde quedó
enterrada el Área de Libre Comercio para las Américas, la OEA recibía
otra bofetada que iría a engrosar su nefasto legado. Luego, su silencio
frente a la incursión colombiana en Ecuador del 1ro. de marzo del 2008,
también la sacudió y como otras tantas veces, el gobierno yanki amparó
el hecho, mientras el Grupo de Río respondió por la depauperada y vieja
dama, dejándola para siempre sin voz.


Durante la V Cumbre, en Puerto España, Trinidad y Tobago, en abril
pasado, la OEA tampoco supo estar a la altura de las circunstancias en
los hechos que condujeron a la masacre de campesinos en Pando, Bolivia,
en septiembre del 2008. Fue la joven UNASUR la nueva voz vigorosa que
vindicó los derechos de los ignorados de siempre. Una vez más calló
aquella que el agudo Canciller de la Dignidad, Raúl Roa García,
calificara como "Ministerio de Colonias" de Estados Unidos.


Ante una realidad que ya le es ajena, la OEA se vio de frente a la
sólida posición de los países de la región por la injusta exclusión de
Cuba de la cita trinitaria. Ni ella ni su secretario general, el
chileno José Miguel Insulza, pudieron evitar que el cuestionamiento a
la política norteamericana hacia la isla fuera el gran protagonista.
Insulza, había alertado Fidel, no tenía conciencia de que [...] El tren
ha pasado hace rato, y él no se ha enterado todavía


Lo ocurrido allí demostró a los estadounidenses (acostumbrados a no
aprender de los fracasos) que América Latina y el Caribe vive una
realidad bien distinta a la de 1960 y 1962 en la que la región fungía
como dócil escenario. La OEA y su portavoz, Insulza, no lo
comprendieron, y repitieron la vieja práctica de hablar en nombre del
amo: "EE.UU. tiene la voluntad de hablar con ellos (Venezuela y
Bolivia). Pero debe ser un diálogo sin condiciones. Muchos de los
problemas surgieron porque se elevaron condiciones. Y eso es cierto
tanto en el caso de Cuba como con los otros". Así volvía sus pasos
sobre lo que ha sido el corazón de la conflictiva relación entre
Estados Unidos y la región, Cuba incluida: un diálogo con condiciones
impuestas desde Washington.


La OEA impuso la doble moral, la corrupción política y administrativa,
hizo ingobernables las democracias, las convirtió en dictaduras y
cuando no les sirvieron más, las reconvirtió en democracias más
menguadas y lacayunas aún, pues en la nueva era neoliberal, con los
capitales oligárquicos transnacionalizados, estas eran parte de un
entramado de poder mucho más sofisticado, cuyos hilos no radicaban
necesariamente en las Casas de Gobierno o en los Parlamentos, sino en
las corporaciones del continente.


SANGRE POR TODOS SUS POROS
Washington y la OEA fueron coherentes con su tenebroso pasado cuando percibieron las primeras amenazas.


La organización que había favorecido el golpe de Estado de 1952 en
Cuba, la que fue tan vaga frente a la acción militar contra el gobierno
constitucional de Jacobo Árbenz en Guatemala; la que respaldó al
sátrapa Anastasio Somoza y en 1961 no condenó la invasión mercenaria a
Cuba, mientras eludía toda crítica al golpe de Estado contra el
presidente electo de Ecuador Velazco Ibarra, seguía siendo exactamente
la misma que auspiciaba con su indulgencia la invasión militar a
República Dominicana en 1965 y el envío de boinas verdes y armas a
Guatemala en 1966, y a Bolivia en 1967, en tanto aplaudía las
graduaciones de cientos de torturadores y represores en la Escuela de
las Américas del Canal de Panamá.


Contempló los golpes de Estado patrocinados por el gobierno de Estados
Unidos en Uruguay, Argentina y Chile. Calló ante la muerte de Salvador
Allende, ante el asesinato y desaparición forzosa de decenas de miles
de sudamericanos durante la tenebrosa Operación Cóndor. No promovió la
paz en Centroamérica durante los años ochenta, en un conflicto que
cobró cerca de cien mil vidas humanas. No respaldó las investigaciones
para esclarecer la sospechosa muerte del general Torrijos en Panamá, ni
sus embajadores dejaron de tomar café cuando las ingloriosas invasiones
a Granada, en 1983, y a la propia Panamá, en 1989.


Brindó respaldo a Pedro "El Breve", durante las difíciles jornadas que
vivió Venezuela en abril del 2002, tras la intentona golpista, vencida
por la ejemplar respuesta del pueblo que rescató a su Presidente. Esa
actitud evidenció hasta dónde era capaz de llegar su hipocresía y
alineación con el poder imperial, al no aceptar el carácter genuino del
proceso bolivariano venezolano, que le había dado una lección justo
allí donde más le dolía, sometiéndose como ningún otro gobierno al
escrutinio de sus electores y salir victorioso.


Al empeñarse la OEA en cuestionar la legitimidad democrática de las
elecciones en aras de favorecer la política estadounidense de derrocar
la revolución bolivariana, puso al desnudo toda la inmoralidad de la
famosa Carta Democrática.


Solo faltaba a este podrido historial el caso particular de Bolivia,
con abundantes y claras evidencias del comprometimiento de EE.UU. en
una guerra sucia para derrocar a Evo Morales, el primer presidente
indígena de América. A la OEA y al señor Insulza les sobró ¿pudor? para
evitar llamar las cosas por su nombre (golpe de Estado, por ejemplo) y
prefirieron indicar con lenguaje arlequinesco que [...] en Bolivia se
ha llegado a un punto en que o se acuerda un inmediato cese de las
hostilidades y se pasa a la negociación, o la situación se pondrá muy
difícil [...]. En su complicidad por omisión, la OEA ignoró las
suficientes evidencias de que la DEA y la CIA estaban detrás de los
planes de magnicidio en Bolivia.

ENTERRAR EL PESTILENTE CADÁVER

Hay demasiado comprometimiento con la muerte, el genocidio y la mentira
para que la OEA sobreviva a estos tiempos. Es un cadáver político. Sin
embargo, no faltan quienes en un afán de resucitar al muerto, buscan
enmendarlo por la vía de "perdonarle la vida a Cuba". La realidad es
que sin la OEA, los Estados Unidos perderían uno de sus principales
instrumentos político-jurídicos de control hegemónico sobre el
hemisferio occidental.


Desmantelarla y fundar una nueva organización de países
latinoamericanos y caribeños, sin EE.UU., sería la única manera para
que América Latina y el Caribe puedan determinar su destino sin poner
en peligro su identidad y avance realmente hacia una gran patria unida,
que Martí y Bolívar indicaron como meta histórica.


En cuanto a Cuba, no necesita de la OEA. No la quiere ni reformada.
Nunca retornaremos a ese vetusto caserón de Washington, testigo de
tantas vergüenzas compradas y tantas humillaciones. Raúl lo expresó con
palabras de Martí: Antes de ingresar a la OEA, primero se unirá el Mar
del Norte con el Mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de
águila.

lunes, 1 de junio de 2009

Los escritos de Obny

¡No gasto pólvora en zamuros!
Por: Obny Castillo P.

Hay cierta misiones en la vida que son imposible de lograr con éxito, y una de ellas es curar la disociación psicótica mediática que algunos venezolanos y venezolanas sufren por culpa de los medios de comunicación de Venezuela por el virus de la “influencia mediática”, encabezados por el canal de televisión por cable Globoterror, perdón Globovisión. Es por esto que algunos de estos enfermos yo les digo ¡No gasto pólvora en zamuro!
El decir, “No gasto pólvora en zamuro” es un refrán popular que se utiliza al no valer la pena una cosa o solucionar una situación de la vida, es como tratar de enderezar una “mata de coco que tiene de 50 años de vida y está torcida”, eso es más o menos el significado del refrán, al decir que “no gasto pol…..” con al oposición disociada y apátrida es precisamente por culpa del grado de enfermedad de Disociación Psicótica Mediática contra Chávez, su gobierno y sus obras, ellos no ven, no aceptan y no entienden nada del proceso revolucionario, su memoria y conciencia analítica de los hechos del pasado (IV República), del presente (V República)y del futuro son vagos, por no decir estupidos, la disociación les ha producido daños colaterales graves como la amnesia, la razón cuerda, el análisis crítico de la noticia, la tolerancia, el amor por el prójimo, desgraciadamente el mensaje de “odio las 24 horas del día” por los diferentes medios audiovisuales, impresos, radiales, Internet y otros han influido negativamente en sus corazones e inteligencia, es tanto la “dosis” de esta campaña mediática apátrida que creen que la “tierra es cuadrada” por culpa de Chávez. No reconocen los logros, avances sociales, humanistas, tecnológicos, deportivos, educativos, agroalimentario, económicos, de derechos y deberes, libertad, democracia participativa, etc. Ellos son ciegos, sordos y no mudos, como Shakira, la libertad de expresión que tanto dicen que no existe en Venezuela la ejercen plenamente pasando la línea de la verdad, ética y moral ciudadana, la Constitución que ayer pisotearon con un golpe de Estado, con golpe militar, golpe petrolero, golpe económico, alimentario, financiero, mediático, religioso, guarimbas y todo los actos de desestabilización, conspiración y Golpe Suave Activo que desde antes que el presidente Chávez ganara las elecciones de 1998 ellos han venido dando continuamente junto con la derecha mundial, en especial la administración del genocida asesino George W. Bush durante sus 8 terroríficos años en el poder en La Casa Blanca del imperio del norte y sus lacayos Tony Blair y el fascista español de José Maria Aznar.
Viendo el panorama de los medios y la derecha o más bien la ultra derecha pienso que es muy difícil, por no decir imposible, que la oposición que ve y lee estos medios puedan ser sanados y recuperados, creo muy particularmente que son “casos perdidos” y por lo tanto no debo, por no decir debemos, perder el tiempo en ellos, lamentablemente allí hay hijos, hijas, no es mi caso en lo de hijos, familiares de segundo, tercer, cuarto….grado consanguíneo ascendente y descendente y amigos, amigas que perdieron la razón política y analítica, el virus del comunismo, la libertad, democracia, propiedad privada, la potestad de los hijos e hijas y otros “mojones mediáticos” que les han inculcado los ha afectado en demasía en la psiquis, ellos no son los culpables, al contrario son ¡inocentes! O más tontos útiles a la oligarquía fascista y dominante del país, o sea “Los amos del Valle” como han sido llamados, ellos no ven que han sido explotados, usados, manipulados y botados como un “trapo viejo y sucio” al no servir para sus intereses mezquinos en determinado momento de sus vidas, no ven que ellos, los oligarcas son; “Primero Yo, segundo yo y tercero yo”, eso ha sido y será siempre así, al oligarca todopoderoso económicamente les hiede los de la clase media y que decir de los “patas al suelo” de la clase baja.

Por eso digo….


¡No gasto pólvora en zamuros!

¡Patria, socialismo o muerte!
¡Venceremos!

01 de junio de 2009de 2009

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